¡Buenas tardes innovador!
Después de casi un mes (sorry 😓) ¡Por aquí estoy de nuevo para contarte cómo hemos continuado nuestro proyecto!
Como te conté en la última entrada, esa semana estuvimos trabajando los faraones e hicimos nuestra foto como si fuéramos uno de ellos, la cual nos serviría para portada de nuestra carpeta de trabajos.
Pues bien, la semana siguiente comenzamos a conocer el apasionante mundo de las momias.
Primero vimos el vídeo que una de mis alumnas había preparado para contarnos lo que ella había descubierto de las momias junto a su familia. Después, pasamos a ver el siguiente vídeo desde el minuto 1:30, donde explica cómo se hacen las momias.
Al finalizar, repetimos el proceso haciendo los gestos para que los peques se quedaran con cada paso. ¡Alucinaron cuando supieron que las momias existen de verdad! No les puse ninguna foto real de una momia por si se impresionaban demasiado, pero sí les invité a buscarlas en casa si su familia quería.
Este mismo día hicimos el trabajo que nos tocaba en el libro del proyecto, en el que nos tocaba ordenar en secuencia lógica las pegatinas que nos explicaban el proceso del embalsamado. ¡La verdad es que todos lo pillaron a la primera!
Durante esa semana estuvimos trabajando para crear un sarcófago para nuestro rincón de Egipto. Para ello, utilizamos una caja de flores, la cual pintamos con témpera negra.
Por otro lado, dibujé un sarcófago en papel continuo, el cual los peques colorearon con rotulador. Lo recortamos, pegamos al sarcófago y... ¡listo!
Pero... cuando llegamos al día siguiente... ¡El sarcófago estaba lleno! ¡Había una momia dentro!
¿Cómo hice la momia?
Es una pena que no le sacara fotos por que... era digno de ver 😂
Necesitas:
- Unas medias viejas
- Un globo
- Varias gomas elásticas pequeñas
- Papel de cocina
- Cola blanca
- Pincel gordo
- Agua
- Cucharada de café
- Papel higiénico
En primer lugar, corta las medias por, aproximadamente las rodillas. Utilizaremos la parte superior para crear el cuerpo y piernas de la momia. Rellena la media con papel de cocina para que quede mullido y ponle una goma en cada extremo. En los pies crea un pequeño "muñón" para que visualmente parezca el pie utilizando una segunda goma, dejando así aislado una parte del papel de cocina.
Después, con las parte que hemos recortado de la media haremos los brazos. Para ello los rellenaremos y uniremos al cuerpo utilizando las gomas elásticas.
*Otra idea es comprar un body de bebé o pijama enterizo y rellenarlo de la misma manera, uniendo después en globo, aunque así es menos económico y no utilizamos elemento reciclados.
Para hacer la cabeza hincharemos el globo y lo uniremos al cuerpo utilizando la goma superior de la parte del cuerpo, enganchando con ella el nudito del globo. Después, rodea todo el muñeco con el papel higiénico hasta que parezca un muñeco. Asegúrate de que hay varias capas de papel en todas las partes del cuerpo (para que quede bien deberá haber más de 3 o 4 capas)
Después, mezcla 2 partes de agua por una de cola y la cucharadita de café. Sí, es la misma mezcla que la del papiro, de hecho yo utilicé lo que me sobró de ese día. Empapa con el pincel todo el muñeco. ¡Cuidado no se rompa! Queda muy frágil hasta que va secando. Déjalo secar encima de un plástico para que no se pegue y dale la vuelta de vez en cuando para que seque por ambas partes, ya que el plástico no permite que se seque bien por la parte trasera.
Más o menos tarda 1-2 días en secar por completo.
¡Los peques alucinaron con su momia!
Esa semana, el día que tenemos reservado para actividades plásticas, realizamos nuestro propio sarcófago.
Utilizamos para ello la plantilla que podéis descargar en el siguiente link:
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