Bienvenidos

Buenos días a todos

Hoy inauguro un nuevo blog en mi andadura personal, el primero de mi andadura profesional. Para comenzar me gustaría situaros.

Mi pasión por la enseñanza nació casi a la vez que yo. Desde pequeña siempre quise ser maestra. Todos los días montaba en mi habitación mi propia aula con su pizarra, sus sillitas, los alumnos/as, etc. y cada día daba clase sobre un asunto. Por ello siempre supe que, para llegar a ello, debía esforzarme en mi vida estudiantil para entrar en el grado de magisterio y poder tener más cerca mi meta: ser maestra de Educación Infantil.

Desde el primer día que entré en la facultad afirmé que ese era mi mundo. Sin embargo, con el transcurrir de los días, asignaturas y cursos vi lo mal organizado y planificado que estaba el grado, y también la poca idea de educación Infantil que tenían muchos de los docentes que impartían clase. sin embargo, en el tercer curso todo cambió. Decidí hacer la mención de Inglés, y para ello debía desplazarme varios días a la semana a una ciudad cercana que, aunque pertenecía a la misma Universidad, no tenía nada que ver. Desde el momento que entrabas por la puerta sabías que era una Facultad de Educación: todo estaba lleno de proyectos, de decoración colorida, trabajos de los alumnos... en definitiva: motivación. Aprendí muchísimo en esa mención (podéis observar algunos de los trabajos en mi blog JollyEnglish que dejaré linkeado en la columna de la derecha) y eso me dio fuerzas para continuar.

Acabé la carrera, y ya tenía enfocada mi mente a la siguiente menta: aprobar las oposiciones. Finalicé la universidad en 2017, por lo que la previsión de la siguientes oposiciones sería en 2019.
Me dediqué única y exclusivamente a ello durante esos dos años: acudí a una academia, hice todo lo que estaba en mi mano, aprendí de los mejores, seguí todos y cada uno de los consejos. Sabía que era muy muy complicado ya que no tenía ninguna experiencia previa. Mis únicos méritos era el título de inglés, los cursos y poco más.

Pero con valentía y tesón lo conseguí. ¡Saqué plaza! Tuve una de las 15 mejores notas de todo Castilla y León y, aunque con la suma de méritos quedé bastante más abajo, me sirvió para quedar dentro de las 185 plazas que se convocaban.

Pedí mi primer destino provisional. Unos meses más tarde, me siento con la fuerza y las ganas de compartir mis materiales, mi escasa pero intensa experiencia, y todo aquello en lo pueda aportar mi granito de arena a mi profesión.

¡Muchas gracias!